Gazpachos ecológicos vs zumo verde
En los últimos años estamos viviendo intensamente la moda verde importada de los Estados Unidos. Se trata de una tendencia saludable a favor del bienestar y de la filosofía ecológica, donde los zumos verdes, los llamados ‘superalimentos’, edulcorantes como la estevia o el kale triunfan en las redes sociales y el sector gastronómico.
Descubrir alimentos nuevos y ampliar el abanico de opciones alimenticias que enriquezcan nuestros platos y nuestra salud es siempre positivo,y supone un buen estímulo a la hora de que cada zona busque sus propios recursos susceptibles de poder ponerse de moda.
Por ejemplo, ¿cuánto mejor es un zumo verde que un gazpacho? ¿Es el kale más ‘superalimento’ que el tomate? Pues seguramente ambos tengan al menos un derecho equivalente a ponerse de moda, salir en todos los medios y formar parte de la dieta de todo el que quiera comprometerse con su salud y, por qué no, del que no también.
Antes de que los americanos lo pusieran de moda, el kale era a la cultura anglosajona lo que las coles de Bruselas a la nuestra, un alimento no muy popular, aunque nutritivo, que acompañaba modestos platos siempre en un plano secundario y totalmente rechazado por los más pequeños. Su elaboración tradicional hacía que la mayor parte de sus nutrientes, como la vitamina C en la que es muy rica (120 mg por cada100 g), se perdiesen con el cocinado. Por esto con el boom de la cocina crudivegana, que busca técnicas culinarias para poder comer todo tipo de vegetales crudos y aprovechar así sus nutrientes, el kale es uno de los primeros en verse beneficiados al ser utilizado en batidos y deshidratados (kale chips).
Ahora bien, como cada especie es natural de la tierra donde crece aunque la tecnología hoy día permita cultivarlo en diferentes latitudes, este vegetal de hoja verde se da de forma natural en zonas más frías que la mediterránea. También es importante resaltar lo que el kale tiene pero también lo que no tiene, pues ha circulado falsamente que es muy rico en hierro cuando realmente tiene 1,5 mg/100g, cifra menor que las espinacas de toda la vida 2,7 mg/100g (que además estas sí se pueden comer crudas). En lo que sí es rico el kale es en calcio (150 mg por cada100 g), mineral poco frecuente en los vegetales.
Puestos a poner los vegetales y los zumos de moda, ¿por qué no hacerlo también con aquellos de nuestra zona? El gazpacho es un smoothie rojo en toda regla, pues tiene vegetales de gran contenido en nutrientes y además con menos azúcares que uno verde, pues normalmente lleva más fruta. El ingrediente principal del gazpacho es el tomate, muy rico en licopeno, potente antioxidante cuya sinergia con el aceite de oliva aumenta su absorción, y por tanto la acción será mayor que tomado solo. Si además el gazpacho está elaborado con pimiento rojo en vez de verde, la vitamina C de este será mayor que la de cualquier vegetal verde.
Otro concepto que está muy de moda es el de ‘kilómetro 0’, que implica que, en un restaurante, al menos un 40 % de los ingredientes del plato deben ser de origen local y que la distancia entre el origen del ingrediente y el lugar donde se va a consumir no debe ser superior a 100 km, para promover el consumo de alimentos locales y de temporada. Por ello, el consumo de tomate y gazpacho, mejor aun ecológicos, elaborados y consumidos en sus zonas de origen, además de contribuir a mantener una alimentación sana y equilibrada, apoya a la producción local.