Curiosidades sobre los tomates

El tomate es un ingrediente casi indispensable en nuestra cocina mediterránea. Parece mentira que no sea originario de Europa. La realidad es que el tomate lleva aquí apenas cinco siglos. Hernán Cortés lo trajo en el siglo XVI de México, aunque se sabe que es originario de Perú.

Estos primeros tomates que llegaron a nuestro continente, no eran rojos sino amarillos y pequeños, ya que los aztecas desarrollaron esa variedad. El nombre original del tomate es tomatlly significa “fruto gordo de agua” en la lengua náhualtl.

Cuando llegaron a Italia, los bautizaron con el nombre de pomodoro, que significa manzana dorada, por su color amarillo. Fue en este país donde empezaron a cultivarlos cruzándolos con otras variedades traídas de América, de ahí su evolución al rojo.

Lo curioso es que el tomate fue considerado tóxico. No se sabe del todo la razón, pero la teoría en la que coincide más expertos es que, el contacto entre los cubiertos de peltre (aleación con gran cantidad de plomo) con los ácidos de los tomates, producía toxicidad y envenenamientos. Así que pasaron varios siglos hasta que se empezara a usar en las cocinas. No obstante, no dejó de cultivarse durante 200 años para utilizarlos como adornos, tanto para ornamentar las mesas, como para ramos de flores y tomates.

Otra curiosidad es que, en realidad, el tomate, es una fruta y no una hortaliza. La razón por la que se le consideró hortaliza es que a la hora de importarlos a Norteamérica si era fruta no debía pagarse unos impuestos determinados. No ocurría lo mismo con las verduras, que pagaban más impuestos. Ante la suspicacia de los empresarios, y la intención recaudatoria de las autoridades, un juez determinó que era hortaliza puesto que su uso no era el de una fruta, ya que no se comía como postre.

En la actualidad existen más de 20.000 variedades de tomates y los hay de todos los colores, tamaños y formas. Su éxito en todas las cocinas del mundo se debe a su capacidad de adaptación a diferentes climas y tierras. Pero también a sus enormes beneficios nutricionales. Algunos de ellos son:

  • Protege la vista gracias a la vitamina A, encargada de ayudar a nuestros ojos frente a las enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.
  • Mejora la circulación sanguínea ya que contiene hierro y vitamina K, responsable de controlar la coagulación sanguínea. Alimentarse con tomates, previene enfermedades cardiovasculares.
  • Su fibra nos ayuda a prevenir el estreñimiento.
  • Es muy diurético por varias razones, su gran cantidad de agua, un 94%, por el potasio y por su baja cantidad de sodio. Esta combinación hace que prevenga la retención de líquidos y ayude a eliminar toxinas.
  • Contiene licopeno que es un potente antioxidante de nuestras células, protegiéndolas de los procesos oxidativos e inflamatorios. No nos olvidemos de la vitamina C, que complementa el efecto antienvejecimiento del licopeno actuando también en la piel, cabello, uñas y dientes.

Como podéis ver, el tomate es un alimento completo, natural y cómodo para consumirlo constantemente. Sus múltiples variedades hacen que lo podamos incluir en casi todos nuestros platos. Pero, además, sus nutrientes ayudan a que nuestra dieta sea mejor.

Alimentarnos con tomates nos llena de vida.