3 Razones para alimentar a los bebés y niños con alimentos ecológicos
La maternidad y paternidad hace que nos replanteemos muchos temas. Uno de los más importantes es la alimentación de nuestros hijos. Aunque hayamos sido malos comedores o adictos a la comida basura, algo en nuestro interior, un instinto natural, nos dice que debemos reeducarnos y alimentar con calidad a nuestros hijos.
Hoy os voy a dar 3 razones de peso científico, por las que los bebés o niños pequeños deben ser alimentados con productos naturales y ecológicos:
Razón número 1. Mayor ingesta de tóxicos
Los seres humanos duplicamos nuestro peso de nacimiento, a los 6 meses de vida. Y antes de los cuatro años de vida, duplicamos la estatura. Este excesivo crecimiento, tanto de peso como de estatura, exige mayor aporte de comida por kilogramo de peso que un adulto. Esto significa que, en proporción, un niño ingiere más alimentos que un adulto. Si los componentes de su alimentación son saludables, todo estará equilibrado, pero si entre los componentes de sus frutas o verduras se encuentran pesticidas y plaguicidas, entonces podemos empezar a tener problemas, ya que, en proporción, ingerirán mayor cantidad de tóxicos.
Una alimentación con productos ecológicos disminuye o deja a cero estas sustancias tan nocivas.
Razón número 2. Insuficiente capacidad de destoxificación
Muchas veces cometemos el error de pensar que un bebe es un adulto en pequeñito. No, un bebé nace sin terminar de desarrollar sus órganos y sistemas. Le llevará mucho tiempo lograrlo. El sistema inmunológico, el desarrollo cerebral, la vista, el intestino, son algunos ejemplos de cómo nacemos “inacabados”. Pasa lo mismo con el sistema encargado de limpiar o destoxificar sus cuerpecillos de las sustancias tóxicas. El resultado es que esas sustancias nocivas se quedan en su cuerpo más tiempo, pudiendo producir daños en sus órganos o sistemas inmaduros. La etapa de la formación y desarrollo del ser humano, es crítica y, por tanto, es la más expuesta por su indefensión. Si evitamos esa exposición a los tóxicos nos aseguraremos de que su desarrollo será sano y natural.
Razón número 3. Disruptores hormonales
¿Qué son los disruptores hormonales o endocrinos?
Son sustancias químicas que alteran nuestros mecanismos hormonales. Algunas veces porque ocupan el lugar de nuestras hormonas, otras veces porque las bloquean, o incluso llegan a modificar la síntesis hormonal.
Se acumulan en el tejido graso de los bebés o adultos, se transmiten a través de la cadena alimentaria y de madres a hijos. Estudios científicos han constatado que el hijo o hija primogénita, carga el 60% de los tóxicos de la madre, transmitidos a través de la placenta y de la lactancia.
Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, es uno de los mayores expertos en el estudio del impacto de los disruptores endocrinos en la salud humana. Escribió un libro divulgativo, titulado “Libérate de tóxicos” y da numerosas charlas en hospitales, así como entrevistas en todos los medios de comunicación. Este investigador y experto a nivel mundial, afirma que:
“Las fases de mayor susceptibilidad a los tóxicos, son embrión, feto y primera infancia, cuando los sistemas hormonales son más frágiles y se están formando. En los primeros mil días de una persona (de la gestación al segundo cumpleaños) se decide todo lo que va a pasar con el adulto: tendencia a la obesidad, problemas tiroideos, infertilidad… Por eso, sobre todo en esta fase, hay que cuidar la nutrición y la contaminación a través de ella.”
Estos tóxicos tan nocivos, pueden encontrarse en pesticidas, componentes electrónicos, juguetes, productos de limpieza, cosméticos, ambientadores, así como en alimentos y sus envases, ya sea como aditivos o contaminantes. Algunos de ellos son: dioxinas, PCB, bisfenoles; ftalatos (asociados a plásticos); hormonas sintéticas para el engorde de ganado; anticonceptivos; pesticidas, herbicidas; filtros UV en protectores solares; conservantes en productos cosméticos…
Como veis, son muchos los productos en los que se encuentran, lo que hace que sea más peligroso, ya que no sólo están en un alimento, o un objeto que podamos eliminar sin mucho esfuerzo, sino que los hayamos en casi todo los que podemos consumir si no es ecológico o natural.
Se les relaciona y responsabiliza con cánceres de tipo hormonal, con problemas o trastornos neurológicos, fibromialgias, infertilidad, alteraciones genéticas, alteraciones hormonales, obesidad, y un largo etcétera.
Es un tema demasiado importante como para no prestarle atención. Merece un esfuerzo y aunque soy consciente de que nuestra vida es complicada y estresante, no podemos mirar hacia otro lado cuando se trata de salud.
Muchas veces les explico a mis hijos por qué consumimos alimentos ecológicos y mi respuesta es que los consumimos, no por lo que tienen, sino por lo que no tienen: Tóxicos.