Nuestro sistema inmunológico

Vivimos en una época en la que el Sistema Inmunológico está en boca de muchos expertos. Siempre es necesario tener un Sistema Inmune sano y alerta, pero frente a una pandemia, cobra especial protagonismo nuestra propia defensa natural.

Hoy hemos charlado con el médico internista Juan Antonio Montes para que nos pueda dar algo más de luz sobre cómo la alimentación repercute, tanto ayudando como perjudicando, a nuestra salud.

Como habréis visto en el vídeo, nuestro ponente hablaba de cómo nutrir y ayudar, a través de la alimentación, a nuestras barreras defensivas.

El Sistema inmunitario tiene tres barreras de defensa:

  • La primera barrera está compuesta por las mucosas, la piel, el pelo, ácidos estomacales, enzimas, flora intestinal y epidérmica, etc.
  • La segunda barrera es el llamado Sistema Inmunitario Innato, con el que nacemos y no cambia durante toda nuestra vida. Son las células fagocitas, células killer (células asesinas), el proceso inflamatorio, proteínas antibacterianas, etc.
  • La tercera barrera es el Sistema Inmunitario Adaptativo. Este sistema se va haciendo a lo largo de nuestra vida y varía según la enfermedad. Aquí, las células reinas son los linfocitos que actúan de un modo muy específico contra los invasores. Están dotados de memoria para que su respuesta a esos virus o bacterias malignas, sea muy rápida.

A través de una alimentación adecuada, podemos ayudar a que las barreras estén fuertes frente a los patógenos o por el contrario, si nos alimentamos mal, podemos provocar que dichas barreras no solo no nos defiendan, sino que se pongan en nuestra contra, llegando a dañarnos.

Por todo esto, nuestras recomendaciones alimentarias para reforzar nuestras tres barreras inmunitarias son las siguientes:

  • Vitamina A. Se encuentra en carnes, pescados y derivados lácteos. Y en forma de provitamina A en frutas de color naranja, en verduras (sobre todo de hojas grandes y verdes) y vegetales.
  • Vitamina D. La obtenemos del sol por eso es muy importante intentar exponerse los rayos solares en invierno. A través de los alimentos, la localizamos en la leche y la yema de los huevos.
  • Vitamina C. Uno de nuestros mayores antioxidantes. La hayamos en frutas y verduras, pero sobre todo en los cítricos, pimientos rojos, brócoli, tomates y en verduras de hojas verdes.
  • Omega 3. Nuestra necesidad de Ácidos grasos Omega 3 es notable, ya que el cuerpo no los produce. Los podemos encontrar en los pescados, sobre todo en el salmón y el atún. También los obtenemos a través de nueces, semillas y aceites saludables.
  • Proteínas. Se hayan en las carnes y pescados de forma completa, es decir, con todos los aminoácidos necesarios. También están en las plantas, pero de forma incompleta. Es necesario ingerir proteínas frecuentemente ya que el cuerpo no las almacena.

Tan necesario es reforzar nuestras barreras a través de la alimentación, como no dañarlas. La forma en la que nos auto dañamos es a través de la comida muy procesada, como la bollería industrial, platos precocinados, pizzas preparada, etc.  Estos alimentos están llenos de aditivos químicos, grasas trans, azúcares y exceso de sal. No poseen nutrientes, por ello se les suele llamar comida vacía. Aportan gran cantidad de calorías sin nutrir a nuestro organismo, provocándole inflamación crónica, desnutrición y enfermedades. Cuando Hipócrates dijo aquella famosa frase: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento” ya sabía lo necesario que es alimentarse bien para que tu Sistema Inmunológico pueda hacer su cometido, protegernos y sanarnos.