Alimentación en la tercera edad
Hola, los que seguís el canal ya sabréis que hemos hecho un vídeo sobre la alimentación infantil, otro sobre la alimentación en la infancia, y ahora toca hablar sobre alimentación en la tercera edad.
Hay numerosos estudios que demuestran que los malos hábitos alimentarios pueden causar enfermedades de todo tipo. Así mismo, llevar una buena alimentación está unida a tener una mejor salud física y mental. Por todo esto, nuestra alimentación nos ayudará a llegar a edades avanzadas, con una mejor salud y un menor deterioro.
La tercera edad es una etapa de nuestra vida, donde hay cambios físicos y psicológicos, diferentes a otras etapas. Es necesario nutrir nuestro organismo para que podamos disfrutar y adaptarnos.
Creo que tenemos que romper con los mitos de esa alimentación para abuelitos que no se mueven de casa y llevan una vida sedentaria. Actualmente los abuelos y, sobre todo las abuelas, cuidan de nietos, salen a comprar, cargan peso y en su tiempo libre, caminan para mantenerse ágiles. Así que no creo que haya que alimentarse con purés, sopas y pescado como algunos recomiendan (no tengo nada en contra de estos alimentos, es sólo que podemos afinar más en la dieta)
Veamos qué es lo que tenemos que reforzar en esta etapa:
- Sistema óseo
- Sistema digestivo
- Sistema circulatorio
- Estrés oxidativo o envejecimiento de las células
Algunas personas mayores sufren descalcificación o enfermedades relacionadas con los huesos. La alimentación puede hacer mucho en estos casos pero no tenemos que dejarnos llevar por la publicidad o por ideas preconcebidas. Cuando pensamos en este mineral, creemos que la leche es la única opción para aportar calcio. La realidad es quela mejor aportación cálcica es el calcio vegetal, que según estudios, es el más absorbido por la barrera intestinal, hasta un 75%, frente al 40% de absorción del calcio animal.
Este calcio vegetal se encuentra en frutas, vegetales, algunos frutos secos como almendras y en legumbres: espinacas, col rizada, berros, soja, garbanzos, almendras, higos secos.
Y pescados como: sardinas, salmón, almejas y berberechos.
Es muy importante que mastiquemos bien los alimentos para que sea mayor la absorción de este mineral. Por otro lado, la vitamina D y el magnesio, son los encargados de que el cuerpo asimile el calcio de los alimentos, por lo que es bueno, muy bueno, la exposición al sol o la suplementación de magnesio a cierta edad.
El sistema digestivo se va deteriorando con la edad, por eso, es común tener problemas de malabsorción o digestiones pesadas. Hay alimentos más difíciles de digerir que otros, pero saber combinar la comida, nos hará poder metabolizarlos más fácilmente y absorber sus nutrientes. Por ejemplo, la proteína, contenida en la carne, se convierte en un alimento que muchos mayores dejan de comer. Si la combinamos con hidratos de carbono como son las patatas, su digestión será muy pesada, mientras que, si la comemos con una ensalada de canónigos, que llevan enzimas digestivas en su composición, nuestra digestión será mejor.
Las frutas que más enzimas digestivas tiene son el kiwi, la piña y, sobre todo, la papaya. Es muy recomendable, para las personas con digestiones pesadas, tomar papaya de postre ya que sus enzimas digestivas ayudan a nuestro estómago e intestino.
El sistema circulatorio es el encargado de mandar, sangre, oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo. Es muy importante mantenerlo sano y sin inflamaciones. Con la edad va empeorando causando muchas enfermedades, aunque la alimentación puede ayudar mucho a mejorarlo. La comida con grasas trans o los alimentos procesados producen inflamaciones crónicas, llegando a provocar envejecimiento de las arterias y venas. Por otro lado, alimentos como el ajo, el jengibre o la cúrcuma, han demostrado a través de estudios, que favorecen la circulación debido a sus propiedades anticoagulantes y antinflamatorias. Así mismo, el limón, las nueces, el mijo, las pipas de girasol o la cebolla, ayudan a la prevención de trombosis y hacen que la sangre circule correctamente.
En la actualidad, muchos médicos e investigadores hablan de dietas o alimentos antioxidantes, que es lo mismo que decir antienvejecimiento.
Los antioxidantes como la vitamina A (betacaroteno), C, E, flavonoides, polifenoles y selenio, constituyen la base de todo tratamiento antienvejecimiento. Podemos obtenerlos en los pimientos, tomates, el brócoli, las berenjenas, los corazones de alcachofa, el perejil, las coles de Bruselas, los frutos con cáscara (nueces, avellanas…), las fresas, el té verde, el marisco y la carne roja, entre otros.
Uno de los alimentos más antioxidante de la dieta mediterránea es el gazpacho, ya que es la concentración de minerales y vitaminas crudos. Yo recomiendo su consumo durante todo el año, no sólo los meses de verano, ya que debería considerarse el elixir de la juventud.
Hay que hacer una mención especial a las sustancias que causan envejecimiento celular como son los pesticidas, la polución, el azúcar, grasas trans y algunos aditivos alimentarios. Nuestra alimentación actual tiende a estar muy contaminada de estos elementos, unidos a diversas enfermedades y trastornos. Por ello, debemos consumir alimentos ecológicos, libres de sustancias nocivas, que no sólo favorecen nuestra salud sino también la del planeta.