Vuelta al cole, vuelta a lo sano
Después de unas largas vacaciones en las que las rutinas de la mayoría de los niños, y de los no tan niños, se han visto alteradas, toca volver a la carga e intentar recuperar los hábitosde trabajo y la capacidad de concentración lo menos traumáticamente posible.
Generalmente resulta difícil restablecer los hábitos que con tanto esfuerzo se construyen a lo largo del año y que tan rápidamente pueden llegar a romperse durante el verano. ¿A quién no le cuesta invocar a la concentración después de las vacaciones? Para esto habrá claves fundamentales en nuestra alimentación diaria que nos ayudarán tanto a niños como a adultos.
Recomendaciones generales:
- Hacer 5 comidas pequeñas al día para evitar bajones de azúcar en sangre que disparen las ganas de dulce.
- Aumentar los alimentos ricos en ácidos grasos esenciales involucrados en la memoria, como las nueces, las almendras, el pescado azul o el aceite de oliva. Recordar que el gazpacho ecológico Biosabor es una buena fuente de aceite de oliva, así que si lo tomaste en verano no lo dejes en septiembre.
- Aumentar el consumo de alimentos antioxidantes, como pimiento rojo, brócoli, naranja, tomate, frutos rojos, aguacate, zanahorias, espinacas, almendras crudas o el aceite de oliva. Recuerda que en la piel de los vegetales se encuentran gran cantidad de nutrientes y si son ecológicos podrás comerlos sin pelar tranquilamente.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, como la alcachofa, la manzana o los cereales integrales, para que los cambios de horario y de rutina no alteren el tránsito intestinal. Beber mucha agua también ayudará.
En particular, para facilitar la vuelta a la rutina de los escolares se recomienda:
- Hacer un desayuno fuerte que les ayude a aguantar la mañana. Aquí se puede tomar la primera pieza de fruta, combinada con yogur y cereales sin azúcares añadidos, preferiblemente. El azúcar refinado de la bollería industrial o cereales de desayuno hará que les entre hambre en pocas horas y no les estará nutriendo. En cambio elegir frutas ecológicas les resultarán más sabrosas y les nutrirán.
- No saltarse el snack de la mañana y tarde, donde se puede tomar otra fruta. El dátil, el plátano, el melón o el mango vienen muy bien para los más deportistas o aquellos que necesitan más energía.
- Evitar dejarles picotear antes de las comidas o no querrán la principal, donde normalmente aparecen las verduras y otros alimentos más variados. ¡Esto sirve también para los adultos!
- Si un alimento que sea sano no les gusta, en vez de probar una y otra vez, se puede cambiar el formato, la forma de cocinarlo, incluso la temperatura y textura, que suelen generar más rechazos. Otra buena idea es involucrarlos en la cocina, hacer que lo vean divertido, que empiecen a familiarizarse con los alimentos, sus sabores y su elaboración.
Además de todo esto, también será muy importante que los padres sean un ejemplo a seguir, pues a cortas edades
el modelo principal está en casa y lo que es bueno para ti también será bueno para tus hijos y viceversa.